MC tiene la última palabra para la legalización del aborto en Jalisco
- Francisco M. Sánchez Jáuregui
- 3 oct 2024
- 4 Min. de lectura
Para la legalización del aborto en Jalisco hará falta que Movimiento Ciudadano diga la última palabra. MORENA es un impúdico promotor del aborto, el PAN, que ha sido coherente en esa materia en lo federal, en Jalisco parece ir contra lo que el partido ha hecho en otros estados. Pero, para el caso de Jalisco, los votos que importan son los de Movimiento Ciudadano, ellos cargan el peso de la responsabilidad en este momento de la historia.

04 de octubre de 2024.- Hoy podría ser un día trágico para Jalisco. Los diputados del Congreso de Jalisco pretenden legalizar el crimen del aborto, lo han querido hacer desde hace algún tiempo pero el temor de los partidos a ser castigados electoralmente los había detenido. Pretextan una orden judicial, aunque hay distintas maneras de atender lo que solicita el Tribunal. No hace falta decir que con ellos no importa mucho exponer razones lógicas o jurídicas, tienen un desbordado interés de hacer valer su «poder» frente a un pueblo desarmado.
Digo desarmado porque son los Diputados, y los partidos políticos, «juez y parte» en todas las controversias. Ellos mismos hacen las leyes que les protegen, les encumbran, les benefician en este tipo de controversias. Ellos son los que marcan los tiempos legislativos, no siempre cumpliendo los términos o atendiendo los procedimientos pulcramente. No hay sanciones si omiten la dictaminación de una iniciativa ciudadana respaldada directamente por veinte mil jaliscienses sin siquiera leerla. No le rinden cuentas a nadie. Así, los ciudadanos quedamos desarmados frente a un grupo de treinta y ocho individuos que siempre se cuidan las espaldas, que se vuelven cómplices, que se adornan en elogios unos a otros en privado y, si conviene, en público se comportan como si fueran rivales.
Pero, hay que enfrentar la dura realidad y reconocer que hemos sido nosotros quienes les hemos otorgado tal poder y que, ahora que ellos están empoderados, seremos traicionados. No me sorprende que esos políticos y partidos políticos que decían defender la dignidad humana, que juraron defender y hacer valer la Constitución, que presumían de libres y soberanos y de no dejarse ningunear por «el centro» ni los poderes fácticos, quieren colgarse la medalla de la legalización del aborto en Jalisco.
La verdad es que esa reforma no cambiará la dura realidad de las mujeres, es más, el Gobierno de Jalisco ya practica el aborto en el sistema público aún cuando es ilegal. Encontraron la forma, como siempre, de darle la vuelta a la ley y hasta lo promueven con dinero público. El cinismo de Enrique Alfaro y su pretendiente a sucesor, Pablo Lemus, es monumental. Alfaro se comprometió en público y en privado a que mientras él fuera gobernador no habría legalización del aborto en Jalisco, sin embargo, sus funcionarios han impulsado su práctica y hasta persiguen a los médicos que ejercen su derecho a la objeción de conciencia y se niegan a practicar el asesinato de no nacidos y a consentir esta práctica en menores de edad desorientadas y desinformadas a quienes se les practican abortos sin el consentimiento de sus padres o tutores. Ante un gobernador, o un candidato que miente, el ciudadano queda desarmado.
Para la legalización del aborto en Jalisco hará falta que Movimiento Ciudadano diga la última palabra. MORENA es un impúdico promotor del aborto, el PAN, que ha sido coherente en esa materia, en Jalisco parece ir contra lo que el partido ha hecho en otros estados. Pero, para el caso de Jalisco, los votos que importan son los de Movimiento Ciudadano, ellos cargan el peso de la responsabilidad en este momento de la historia.
Ahora que harían falta fuerzas para contener los ímpetus de algunos «emectistas» que se muestran animados por legalizar el crimen del aborto, estamos sin armas. Cuántos conservadores han claudicado frente a ellos. Estos diputados que hoy tomarán la decisión llegaron soportados por un estrategia infame de «voto útil» que algunos líderes empresariales, religiosos, políticos y analistas hicieron para «contener» a MORENA, disculpando, y hasta ocultando, todos los excesos ideológicos de Movimiento Ciudadano, sus abusos de poder, su coqueteo constante con los grupos LGTBQ+ y los riesgos evidentes de su agenda progresista que incluía disimuladamente la legalización del aborto. Con todo eso, nuestros flamantes líderes «centristas responsables» pidieron el voto por MC. En un librito que pretendió ser el vademécum de la participación ciudadana afirmaban que «no había otro camino posible» que considerar como secundaria la agenda vida y familia. Ellos, y su obstinación con desacreditar la causa provida y restarle importancia en la coyuntura electoral, son también responsables de que hoy penda de un hilo la legalización del aborto en Jalisco.
Y cuántos personajes dedicados a involucrarse en la vida interna de la Iglesia con el único propósito de que los ánimos no salgan de control ante los desenfrenos del poder político. Ahí está Sincretismo todavía rampante en Federalismo como recuerdo de que cuando un político ofende los sentimientos de un pueblo, habrá siempre un «operador» político dispuesto a lavarle la cara y a justificar como «artístico» y grandioso un agravio monumental. Ellos también nos han desarmado por una cuantas monedas.
Ya no me sorprende lo que está pasando en Jalisco. Más recientemente, cuántos provida, ante el riesgo de que se repita la elección a gobernador, salieron indignados a marchar para defender el «triunfo» de Movimiento Ciudadano, y su candidato Pablo Lemus, sin que haga falta un compromiso del partido ni del político emecista para con las causas políticas y sociales que estos líderes han dicho defender toda la vida. Así, terminan siendo dispensables en la política porque son un cheque en blanco, Movimiento Ciudadano ha obtenido todo su respaldo a cambio de nada.
En fin, desarmados llegarán una vez más a las puertas del Congreso los ciudadanos que entienden que la vida humana no es negociable y el aborto, legal o ilegal, es un crimen. Hay que entender que siempre hay otros caminos, aunque más difíciles y largos, contrarios a los que señalan con desesperación aquellos que se han resignado a disculpar cualquier exceso ideológico para no ser expulsados del consenso del poder y el dinero. Ojalá que, sea cualquiera que fuere la decisión del Congreso de Jalisco, aprendamos la lección y dejemos de armar a los enemigos de nuestras causas y de desarmar a los nuestros. Es una estrategia digna de estúpidos y cuyas consecuencias las pagarán nuestros hijos.
Comments